Si quieres llorar, has que tus mejillas contengan las lágrimas, que las guarden para cuando estés sediento; haz que los dientes sobresalgan de entre tu boca y que las mejillas se te vuelvan redondas. Si quieres llorar, que sea cuando nadie te vea, ni siquiera la almohada; que no te escuche la pared. Si quieres llorar, deja de quererlo, porque las cosas nunca salen cuando quieres.
No tengo ganas de un pasado olvidadizo ni de las ostras del café Solo anhelo perderme en el vaivén de la corriente, caminar indiferente y llegar hasta las tres. ...la mente de un suicida doblez, diciendo ahora y no después; ...eclipse apagado en el atardecer, espacios divisores de palabras, granizo en primavera Un suspiro más y se nos hacen las diez, como siempre llegando tarde al ayer. Olor a tiempo, a ojos tristes, a lágrimas y arcoiris ocultos, olor a descuidos y olvidos, es decir, olor a mi nada de todos los días.
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