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Mostrando entradas de agosto, 2013

CORAZÓN DESCAFEINADO

Sos el primer momento; tardanza; esa parte que evidencia mi página de inicio; una hora desconocida; intención acumulada; lo que dicen y no quiero escuchar; el momento que da razones a la razón; 30 palabras; con frecuencia, una dirección equivocada; la dignidad en gajos de sentido común; lo que va a pasar; lo que viene; un barco hecho de ramas; una abeja confundida con araña; una sonrisa hecha de hormigas; definitivo en infinitivo constante; lo que me queda y ni aún así tengo; lo que uno nunca busca pero siempre termina encontrando...el retrato hablado de lo que pienso, es decir, solo recuerdos imaginados.

TELA ENTRE LOS DEDOS

Las pocas palabras se volvieron silencios. Y yo tejí esa distancia conformada de horas e intentos, de miradas —que son el espejo donde se arregla el subconsciente, de las palabras que uno se reserva, de la vida que a uno se le escapa o que ya entregó voluntaria o involuntariamente pero con consentimiento. Y lo que nos sucede ahora es eso: miradas. En especial, la última, la que me hizo saber que SI pero que NO se puede. Nunca supe si pensar era correcto y a estas alturas ya debería tener la suficiente mesura para entender que un beso en la frente implica algo serio con vos y tiene el sentido del que carece. Pero ambos somos artífices de las coincidencias, conspiradores del inexistente destino que nos unió y que siempre nos separa, del acepto que estaba implícito en cada negación aceptada, de los olvidos que fingís para mostrar interés y un poquito de desgano, de las insinuaciones con motivaciones ocultas. Aunque estés allá y el cristal del ascensor no se quiebre, aunque el olor

Café está bien

El cielo se dibuja en mi cráneo, mi nariz en un flujo de inutilidad y la voz es un espejo con el que se puede gesticular. La oscuridad es sólo un síntoma de la soledad del tiempo, es una espera en sincronía con la conciencia casi muerta de tanto leer. Los alejás inconscientemente, porque decís todo al revés y en lugar de decirles que siempre te sobraban les hacés creer que vos estorbabas en sus vidas, que ahora estamos así porque la separación debió anteceder la unión; pero lo trillado es un estilo anticuado para los simplones como nosotros, y lo al revés nos sale viceversa también. Cerca de 4 años para vivir, si no es que toda la vida y de eso culpo a mi reflejo y mis neuronas no regeneradas. En el vaso vacío también llueve y el arcoiris es sólo un prisma formado por el cristal de la tristeza y lo nublado de la razón. Solo seguimos caminando porque no podemos volar.

PAPEL TOSTADO

Son las 3 y la rutina se repite por cuarta vez, igual al número de pastillas que me mantiene con vida. Como el color sonido, la lengua permite hablar igual que las cicatrices de la lluvia. El elevador averiado se transformó en escalones por los que desciende a toda prisa el mismo canal acuático de agua salada que luego se almacena en un trozo de recuerdos; los violines y los ladridos son medios de transporte poco convencionales, por tanto efectivos, que jamás han detenido a nadie, en especial al sigilo. Los sentimientos se vuelven texturas y la ignorancia nos enseña una lección, el hilo fuera de lugar tras la llama de carbón incinerado provocado por un haz fugaz de humo después de 100 segundos igualados a la eternidad. La madera, como Alicia, se encoge en la harina que crece y la voz se apaga porque la incertidumbre existe. Son las 4, han pasado 36 eternidades y Alicia sólo estaba soñando.