FELICIDAD ACCESIBLE

Otra contrariedad es esa de la compañía: tener las conversaciones del cómo estás y qué has hecho como trivialidad pero ver la imagen de mi misma con el móvil en alguna red social, de vez en cuando, extrañando esa trivialidad y preguntándome qué será de todos. Hay historias que no sucedieron como se cuentan y sucesos que se cuentan como historias,  ...Y es que el mar no es ningún contenedor y por eso cuando menos lo pensaron ya estaba desbordado el río.

Cuando el sol se oculta me recuerda la primera vez que te conocí —valga la aclaración de primera vez— porque en algunas sucesiones diarias o hasta mensuales, te conozco, te conozco bastante, poquito o diferente, es decir, varias veces y en algunos otros períodos de tiempo iguales, dejo de conocerte, pero al instante regreso nuevamente al ciclo de conocimiento, sumo nuevamente varias veces. Y es así, así de especial y único esto... así de diferente... así de desconocido.

Soy más de descafeinado y descremada; vos de negro y recién ordeñada Soy más de contar dosis matutinas de pastillas cortadas; vos de contar goles anotados y copas ganadas Soy más de canciones tipo 'Venus, Tierra, Marte'; vos sos más 'Persiana Americana' Soy casi un relato de ciencia ficción, no tanto Asimov, más bien Harlan Ellison; vos sos una cartelera de películas del cine, de esas que todos pueden ver Soy más de miradas y de gestos; vos sos más palabrería. Resumiendo: Soy los detalles de las alegrías de mis miedos, de mis rechazos, de mis silencios, de mi "desinterés" Sos la simpleza de la esencia de la valentía de tus 'te quiero'.

Doliente, se que no lo dices pero lo sientes Presente, con la sonrisa más grande para todos siempre Chef, instructora, madre, diseñadora cualquier papel desempeña mi pequeña soñadora Quien ha debido crecer a causa del deber Quien puede hacerme reír hasta el anochecer Pañuelo, abrigo,..., hasta un sofá para caer tendida cuando estoy rendida Testigo de mis mejores batallas e innumerables derrotas, mi sabio Sancho, mi inseparable Watson Lo que hacés por mi no puedo devolverte, pero sabés que una parte de mi te pertenece para siempre. Te amo

No tengo ganas de un pasado olvidadizo ni de las ostras del café Solo anhelo perderme en el vaivén de la corriente, caminar indiferente y llegar hasta las tres. ...la mente de un suicida doblez, diciendo ahora y no después; ...eclipse apagado en el atardecer, espacios divisores de palabras, granizo en primavera Un suspiro más y se nos hacen las diez, como siempre llegando tarde al ayer. Olor a tiempo, a ojos tristes, a lágrimas y arcoiris ocultos, olor a descuidos y olvidos, es decir, olor a mi nada de todos los días.

5 bolas de papel en el basurero, 5 vidas que jamás tendré: Un perro, un gato, 2 hijos... hasta el típico matrimonio feliz. Gota a gota se fue vaciando el frasco de ilusiones, disfrazadas de luciérnagas marchitas, que estaba a medio poner en el estante más alto de la encimera en medio del de  Había una vez y el de Felices para siempre. .. Ya no quedaba nada. Me aseguré de repetirlo, de escribirlo y decírmelo fuertemente para no olvidarlo, sin embargo, lo olvidé; olvidé que los niños deben crecer. 4 horas de soledad pública: No hay futuro más decepcionante que el presente. Una libélula habita en la siguiente habitación... ... Olor a hierba buena, a una vida plena.

Hoy soy cortisol y tengo exceso de endorfina, la mañana sangra, la tarde ni se diga; tres minutos más y me vuelvo cafeína. El sofá, el autobús, la lluvia, la ineptitud: la vida en un boom. Después de ayer soy mañana, el hoy acaba cada madrugada. Después de 24 horas siendo la misma persona de ayer, no existe palabra que pueda ofender Tengo recuerdos en la memoria, un gato y una historia, una sonrisa abrumadora, una vida que se despide de la aurora. Ganas de todo, experiencias de nada; demasiadas palabras envueltas en el crucigrama. ¿Despacio o lento? ¿Cuál es la diferencia en el movimiento? Ajedrez inconcluso, Monopolio interminable... ¡Bingo!  — grita alguien cruzando la calle. Se desvanece el sol, se ruboriza la vida: el circo de la alegría se aproxima.

Cada gota que caía formaba parte de un ser inexistente, un día a día de negaciones, una fila de rechazos predecibles, una roja marca de dolor que formaba parte de su marcada identidad: una mezcla de confusiones e inseguridades, de travesías medio atravesadas y ayeres medio recordados, medios aprendizajes y más cosas olvidadas de las que la gente imaginaba. Infieles ojeras que delatan lo que hay dentro, una serie de decisiones tomadas por un ser existente que hizo que el ser inexistente fuera lo que hoy es: recuerdos.