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El "ábrete sésamo" del siglo XXI




Estoy segurísima que más de una vez han leído -talvez se hayan formulado- la pregunta ¿el título o el contenido? Bueno, este post inició con un título, tenía incluso una imagen (la cual lo inspiró)... pero es hasta ahora, cerca de 4 meses después, que finalicé las siguientes dos reflexiones:

Sentido literal
¡Ábrete sésamo! es la frase mágica utilizada en el cuento de Alí Babá y los cuarenta ladrones con la que es posible abrir una cueva en la que se guardaba riqueza. Hoy en día, la tecnología parece querer apostarle a este enfoque "casi mágico" de querer abrir puertas, lo hemos visto en la evolución de la cerradura electrónica/inteligente (RFID, NFC, biometría, Apps) y con esto -como en el cuento- también vienen ladrones solo que ahora tecnológicos, esta situación demanda un mayor conocimiento y aplicación de hábitos ciberseguros por parte de todos los usuarios los cuales día a día se ven más expuestos a estas amenazas.

Sentido figurado
Por otro lado, se encuentra todo lo opuesto. La dificultad que representa hoy en día abrir una puerta, obtener una oportunidad si no tienes los contactos adecuados, si no cursastes tus estudios en la Universidad solicitada... una larga lista más de razones que día a día se suman, restando importancia a las capacidades y a quien eres. Pero no termina en eso sino que este virus discriminante se expande dejando protagonismo al famoso "tanto tienes, tanto vales". En esta situación, cuando estás fuera de la cueva, hay dos caminos: el primero puede ser que los cercanos te apoyen, te ayuden a abrir las puertas gritando juntos por todos lados ¡ábrete sésamo!, empujando o haciéndote barra pero por cualquier medio ayudarte a entrar; el segundo, que todos se vayan ya que al fin y al cabo no puedes entrar a la cueva llena de riquezas y pues así ya no tienes nada que ofrecerles... a lo mejor hasta te pidan que les llames si logras entrar.

Ambas situación concluyen en absurdo de nuestro tiempo: como los humanos nos empeñamos en cerrar esas puertas (figurado) que nos esforzamos en hacer más fáciles de abrir (literal).

Interesante todo lo que puede traernos a la mente una imagen, ¿no?

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