Su camisa tiene que ser en algún tono claro, por la forma en que la luz roja se refleja en ella, estaba hecha de una tela a cuadros (típica en los hombres hoy en día), cuadros oscuros. Ella, observando a detalle la tela, era un fenómeno natural andante, con la cara pesada debido al coraje, sentimientos, lágrimas y palabras que no encuentra manera de expresar porque para ella nada es permitido. No es la primera ni la segunda vez, es una de tantas veces que ella se siente incomprendida... Todo esto aconteciendo en unas cuantas horas de la madrugada.
A plena luz del día, con el sol reflejado en las pupilas y con la normalidad de una rutina escondida se encuentra otra, la que no es de aquí, la de todas parte, la que encaja en todo pero no pertenece a nada, la que de vez en cuando ve con miedo pero con seguridad; sin embargo, se esconde en las costumbres de la sociedad, disfrazándose de humo, perdiendo todo encanto.
Satín líquido esfumándose por algún rincón, un corazón sin latidos pero que sin embargo siente, ¿qué miraban sus ojos mientras estaba pensando? ¿qué callaban sus labios mientras estaba observando? ¿qué hay en la vida que decidimos no vivir, es decir: en las decisiones opuestas a las que tomamos?
Ya está oscuro, los ronquidos no impiden escuchar el atemorizante sonido de la noche: el sonido del silencio. Todos bajo el mismo techo pero dentro de distintas añoranzas. Las casas son un lío inexplicable de sentimientos, cada uno es un ser atrae miradas, de esos que la gente ve diferentes y esta noche cada uno se une a esos pensamientos de disconformidad con si mismos.
El color de la camisa era blanco, ella lloró y la otra se terminó el cigarrillo: todo es más predecible de lo que parece.
Ya está oscuro, los ronquidos no impiden escuchar el atemorizante sonido de la noche: el sonido del silencio. Todos bajo el mismo techo pero dentro de distintas añoranzas. Las casas son un lío inexplicable de sentimientos, cada uno es un ser atrae miradas, de esos que la gente ve diferentes y esta noche cada uno se une a esos pensamientos de disconformidad con si mismos.
El color de la camisa era blanco, ella lloró y la otra se terminó el cigarrillo: todo es más predecible de lo que parece.
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